Comencé en 2002 como videoclub, uno de mis mayores sueños gracias a mi amor por el séptimo arte. Poco a poco fui incorporando productos alimentarios de impulso, gominolas, snacks, helados y encurtidos, teniendo siempre presente el lema: “precio y calidad, el mejor producto al mejor precio”.
En 2007, Loterías y Apuestas del Estado me concedió una licencia para vender sus juegos en mi local y, desde entonces, he desarrollado esa función con orgullo. A lo largo de estos años hemos repartido infinidad de premios de miles de euros, aunque quizá el más destacado fue el que entregamos el 15 de febrero de 2022: ¡un millón de euros!
Todo esto lo hago siempre con la mejor atención y el cariño que mis queridos clientes se merecen, porque al final vivo con pasión, cada día, todo lo que hago.